"EN EL PRD ADOLECEMOS DE GRAN INDEFINICIÓN"

Demetrio Sodi Senador del PRD

El vicecoordinador del PRD reflexiona sobre la caída electoral de su partido en Tabasco, Chiapas, Tabasco, Oaxaca, Aguascalientes y Tamaulipas

—¿Qué lectura se le puede dar a esta caída electoral del PRD?

—A mí me preocupa mucho lo de Oaxaca, en donde perdimos Juchitán. En segundo lugar Chiapas, en donde el año pasado contribuimos a ganar la gubernatura y hoy, la realidad es que el PRI se está consolidando y el PRD está perdiendo lo poco que había ganado.

—¿A qué se debe esta caída? ¿Hay fallas en la dirección?

—Siento que el PRD tiene por un lado una serie de conflictos internos y descalificaciones entre sus militantes que afectan su imagen y confunden a la opinión pública. Además, adolecemos de una gran indefinición; no tenemos claro qué es lo que ofrecemos en política económica, en política social, o cuál es nuestro proyecto de nación.

—Hablaba de posturas radicales.

—El partido tiene una mala imagen por ciertos extremos de cierta gente. Hay ciertas actitudes extremistas de gente que no representa lo que es en general el PRD y eso hace que la gente se ahuyente.

—¿Actitudes de quiénes?

—Yo no quiero mencionar nombres, pero todos los conocemos. Hay diputados y senadores que en ocasiones asumen posturas en tribuna que no reflejan el pensamiento del PRD. Esas voces extremistas hacen que

la gente dude del partido.

—¿Incluso a ustedes como senadores, que han sido más concertadores, se les ha linchado, no?

—Claro, por la reforma indígena. A menudo el posicionamiento que tienen los senadores del PRD es muy distinto al que tienen los diputados. En la Cámara de pronto andan ahí queriendo cerrar la embajada norteamericana, eso es ridículo. Tenemos un foro para protestar que no es la calle, pero hay ciertos diputados que todavía creen que son líderes de movimientos sociales y que se tienen que confrontar a cada rato.

—¿No es un error que el PRD le esté apostando todo a Michoacán?

—No creo que sea eso, lo que pasa es que en Oaxaca y en Chiapas no tuvimos los mejores candidatos. Todo eso tiene que ver con las disputas internas y los conflictos entre grupos a nivel regional; eso nos ha llevado a perder esa importante base social que teníamos.

—¿Pareciera que son muchos conflictos en el PRD como para que se resuelvan en el corto plazo, no cree?

—Es cuestión de tener voluntad. En el Congreso de Zacatecas no se discutió el proyecto del partido, ni el programa, sólo se habló de los estatutos, así que es urgente que nos pongamos a discutir qué es lo que ofrecemos a los mexicanos y qué tipo de país queremos.

Michoacán le puede dar un nuevo aire al partido, pero luego de Michoacán nos tenemos que sentar a revisar todo lo que es el PRD.

—¿Será posible sentarse a discutir cuando las corrientes se están disputando desde ahora el control del partido?

—En efecto, otro factor que ha intervenido en esta caída electoral es la disputa por la presidencia del partido. Ante esto, lo más conveniente es fijar reglas claras para evitar que esto se convierta en una guerra civil interna que confunda más al electorado. Pero yo insisto, también tenemos que hacer un llamado a dirigentes, legisladores y militantes en general, para ser más moderados y menos extremistas.

—¿Eso qué implica?

—Implica que no tenemos por qué incurrir en descalificaciones. Incluso, se puede ser radical pero no grosero. Hay mucha gente en el partido que es exhibicionista y asume posturas que hacen que la gente le tenga miedo al PRD. Habría que hacer un llamado a ser más moderados, pero también sería bueno aplicar sanciones a quienes hacen esas expresiones extremistas.