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Afirma el
panista Jesús Galván que a los habitantes del Mirador, en Tlahuac, los invitan a votar
por ellos, si no los amenazan con desalojarlos
El
gobierno perredista pone en grave riesgo de inundaciones a habitantes de Iztapalapa al
preferir gastar sumas millonarias en publicidad en vez destinar recursos al desasolve
del drenaje y mantenimiento del Gran Canal de desagüe, denunció el panista Jesús
Galván Muñoz.
Ramón Sosamontes, delegado en Iztapalapa, en lugar de gastarse el dinero en mantas que dan a conocer engañosamente acciones de gobierno, debería de difundir la ubicación de los albergues para las personas que resulten afectadas durante la temporada de lluvias, consideró.
Durante
una conferencia de prensa en el recinto de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal
(ALDF), Galván Muñoz demandó del gobierno el cese de amenazas en contra de los
habitantes del predio el Mirador, ubicado en Tlahuac.
Las personas asentadas en ese lugar han sido invitados a votar por la Alianza de la Ciudad de México, pues sino gana el sol azteca serán desalojados definitivamente del área, comentó.
Además de este tipo de conductas “intolerables” de Rosario
Robles, jefa de Gobierno del Distrito Federal y colaboradores, en Tlahuac, también se ha
insinuado a los trabajadores eventuales que de cambiar el partido en el poder perderán
sus fuentes de empleo, señaló.
En la misma delegación se cometen otras anomalías como la venta a fraccionadores del predio La Granja, que se había prometido a los campesinos para dividirlo en terrenos de 700 metros cuadrados y destinarlos al uso habitacional y rural, añadió.
Dado que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) son hermanos gemelos, el partido del sol azteca promete pero no cumple y ahora intimida a la gente que no lo sigue y condiciona el apoyo a diferentes sectores sociales.
Finalmente
dijo que en la delegación Tlahuac los niveles de inseguridad agobian a los habitantes de
las colonias Santa Catarina, segunda y tercera sección, y ampliación Conchita, en tanto
los gobiernos federal y del Distrito Federal se siguen echando la bolita.