La delincuencia se ha tornado más
agresiva y organizada, explica. Atacar robo de vehículos y transporte, la prioridad (según desde
Cuauhtémoc Cárdenas, pasando por Rosari oRobles y actualmente López Obrador, la
delincuencia bajo, ¿entonces?)
La delincuencia de la vieja
escuela ha dejado su lugar a una más violenta y organizada. Ésta es la más
peligrosa, de ahí que la problemática más grave que enfrenta el Distrito Federal es el
crimen habitual, el que perpetran aquellos que lo han adoptado como una forma de
vida. Combatirlo es el reto a asumir por Bernardo Bátiz Vázquez, titular de la
Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
El funcionario detalla los
programas que están en marcha o se aplicarán a corto plazo para hacer frente a la
comisión de 426 delitos diarios en la ciudad de México. Una prioridad será
disminuir el robo de vehículos y transportes, ilícitos que considera más graves pues
son cometidos por redes de bandas delictivas que han extendido su área de operación
incluso fuera del Distrito Federal. Además se dará paso a la rehabilitación física de
los ministerios públicos, pero también se buscará reducir 50 por ciento el tiempo de
integración de las averiguaciones previas a través de simplificar trámites; también
habrá continuidad a programas iniciados por Samuel del Villar, como la
profesionalización de la Policía Judicial que pasará a ser ministerial y dejará de
patrullar las calles, para eficientar la persecución de los delitos. Bátiz Vázquez
indica que con el fin de diseñar su estrategia en materia de seguridad, en estos tres
primeros meses de gestión se hizo un diagnóstico de la comisión de delitos y de ahí se
desprendieron los programas que consideró más urgentes de aplicar para hacer frente a
esta nueva delincuencia organizada y peligrosa, aun cuando los índices delictivos han
descendido, reitera. Al respecto y ante las críticas sobre los niveles de inseguridad en
lo que va del año, señala que las cifras que podemos tener a la mano que se
derivan de las averiguaciones previas han bajado en delitos como homicidios, robos de
vehículos, a transporte y casa-habitación; son estadísticas reales, y si bien nos
gustaría conocer a cuánto asciende la cifra negra, por los delitos que no se
denuncian, nos interesa mucho más actuar sobre los delitos que se cometen y que están
bajo nuestra responsabilidad, apunta.