GASTOS EXORBITANTES EN LA CMH, ACEPTA ANDRADE


Hay desorden en el interior de la Contaduría Mayor de Hacienda, reconoce la contralora

 

Ante diputados locales, la contralora Yolanda Andrade Contreras aceptó que al interior de la Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa hay un gran desorden administrativo y reconoció que hay gastos exorbitantes por concepto de alimentos, pasajes nacionales e internacionales, asesoría, viáticos y salarios de funcionarios.

Dijo, incluso, que algunos servidores públicos alteraron fechas de boletos de avión y de hoteles, a fin de ampliar su estancia por dos o tres días durante sus viajes, todo a cargo del erario público.

Preocupados por tal situación pues la Contaduría Mayor de Hacienda es el ente auditor de las dependencias del gobierno del Distrito Federal, los legisladores del PAN y PRI no descartaron la posibilidad de fincar responsabilidades a la contralora Yolanda Andrade, de comprobarse que no actuó conforme a la ley.

Y aunque Andrade Contreras respondió a cada uno de los cuestionamientos de los legisladores, muchas de sus respuestas no satisficieron a los legisladores.

En sus intervenciones, la funcionaria insistió en la discrecionalidad detectada en el presupuesto que se da por la falta de procedimientos administrativos.

En su turno, el panista Federico Doring le reclamó su actitud, pues sólo había escuchado, “No hay, no existe o no estoy enterada”.

Los diputados del PAN, PRI y Cuauhtémoc Velasco de Convergencia por la Democracia criticaron la “complacencia” de la funcionaria ante estos hechos.

Por eso, decidieron conformar una subcomisión especial para investigar a fondo lo que está sucediendo.

Incluso, Irina del Castillo, del PRI, le exigió por escrito una evaluación clara y precisa de las finanzas de la Contaduría Mayor y le pidió que denunciara públicamente si enfrentaba alguna “presión” por parte de los contadores mayores.

De inmediato, la funcionaria aclaró que ella sufría un poco de la “inercia” de los procedimientos administrativos en la Contaduría Mayor de Hacienda.

Sin embargo, los legisladores del PAN y PRI hicieron un recuento de su trabajo al frente de la Contraloría Interna de la CMHALDF:

Las prescripciones

En la revisión de la Cuenta Pública de 1997, la Contaduría Mayor de Hacienda de la ALDF integró 19 expedientes de ex servidores públicos que cometieron irregularidades administrativas, por lo que eran sujetos a sanciones.

Sin embargo, la CMHALDF dejó pasar el tiempo y esto provocó que prescribieran los expedientes y no se aplicara la ley contra los responsables.

Al respecto, la contralora Yolanda Andrade aseguró que ella “no puede hacer nada”.

Y argumentó que estos expedientes prescribieron debido “a los tiempos establecidos por la ley”.

Incluso, mencionó que ella nunca recibió una denuncia por parte de la contadora mayor María de la Luz Mijangos (una de los tres contadores que conforman la CMHALDF), sobre este caso.

De inmediato, el diputado Cuauhtémoc Velasco le mostró una copia de esa denuncia que fue presentada el 14 de agosto del 2000. “Le suplico que conteste con veracidad cuando se le cuestiona”, le exigió.

En un intento por mejorar su declaración, Yolanda Andrade aclaró que recibió la denuncia, “con impresiones”, y la integró a un expediente donde hay otras denuncias en contra de la CMHALDF, “cuya revisión concluirá muy pronto”.

La funcionaria informó que durante el 2000 aplicó varias auditorias al interior de la CMHALDF.

De éstas, emitió 30 observaciones, de las cuales resolvió 28. En éstas últimas, dos funcionarios fueron inhabilitados, uno sancionado, otro por amonestación y tres por amonestación público.

Dijo que estos dos ex servidores inhabilitados fueron Porfirio Alberto Hernández Arenas, ex director de Recursos Humanos y Lilia Cuevas Razgado.

La contralora se comprometió a entregar una evaluación a los legisladores en el transcurso de los próximos cinco días.