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Planean comprometer con FLO el voto de burócratas

 

A dos meses de que se celebren las elecciones por la Presidencia de la República, los priístas echaron a andar, en todas las dependencias y organismos descentralizados del gobierno federal, en todo el país, un programa para comprometer los votos de los burócratas y sus familiares en favor de Francisco Labastida Ochoa.

 

Funcionarios de alto nivel y directores de departamento son llamados a la ciudad de México para recibir instrucciones precisas para amarrar por convencimiento o por presión votos para el candidato priísta.

 

Fuentes de información del sector público revelaron que se trata de un trabajo ejecutado con sumo cuidado y antelación, en el que se incluyó la totalidad de los organismos federales y miles de departamentos y direcciones, cuyos funcionarios forman parte de una enorme red para forzar el voto para el candidato oficial. La estrategia establece la utilización de la estructura gubernamental en mandos directivos de confianza probada, desplegable y multiplicable, para asegurar la promoción del voto entre sus subalternos, indicaron.

 

Con este fin los funcionarios son requeridos a la ciudad de México, en donde reciben un paquete con los principales lineamientos, además de una explicación verbal del denominado “Proyecto de promoción”.

 

El contenido de dicho proyecto se divide en: el objetivo; el perfil y potencial de cada organismo federal en el que será aplicado; la estrategia y las líneas de acción.

 

En lo que corresponde a las líneas de acción sobresale el “marco discursivo, a través del cual se pretende promover las cualidades y propuestas del candidato”, aseveraron los informantes, quienes omitieron sus nombres, dependencias y cargos que ocupan, por motivos evidentes.

 

Se incluye, además, la definición de metas, estrategias y tiempos para su alcance; diseño de una cédula de identificación, análisis y evaluación periódica del proceso y conformación de grupos de ejecutivos de control.

 

Precisaron que se les recomienda hacer hincapié en las ventajas que para la sociedad tienen los organismos en los que se desempeñan los empleados de la federación, como un logro social que debe capitalizarse políticamente.

Precisaron que la información presenta un desglose de los municipios del país gobernados por la oposición y el PRI, y la cobertura que tienen cada una de las dependencias y organismos federales.

 

Ya en el terreno practico, los funcionarios aleccionados llaman a los miembros de sus departamentos para transmitirles el mensaje y hacerles conciencia sobre las ventajas de contar con un presidente priísta, en vez de uno de oposición.

 

Para garantizar el voto les piden a los empleados que cada uno de ellos lleve una lista de 10 personas que se hayan comprometido a votar por Labastida Ochoa, con sus nombres y números de las credenciales de elector.

 

Se les hace la observación velada que de no existir el apoyo de la burocracia al candidato tricolor, corren el riesgo de perder su empleo. Se deja entrever que si llega otro partido a la Presidencia del país, serán despedidos por no formar parte de la estructura del PRI, o porque el PRI gobierno los despediría a modo de castigo por no apoyarlo.

 

Este proyecto, sin embargo, podría tener implicaciones mucho más complejas, mucho mas allá de la mera inducción del voto; incluso con el padrón electoral y la manipulación de votos, advirtieron.