|
|
CIUDAD DE MEXICO.- Al comparecer ante la agencia del Ministerio Público número 5, el ex presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Horacio del Bosque Dávila, admitió que recibió del gobierno que encabezaba Benjamín Clariond Reyes unos ocho millones de pesos para la operación administrativa del organismo político. Sin embargo dijo que en su momento jamás pensó que fuera algo ilegal, porque se trataba de una "práctica histórica" entre el gobierno y los partidos.
Después que Horacio del Bosque confesó ante los medios de comunicación lo que asentó en privado en declaraciones ministeriales, los partidos PAN, PRD y PT a través de sus coordinadores legislativos en el Congreso local, anunciaron que solicitarán ante la Comisión Estatal Electoral (CEE), la cancelación del registro al Partido Revolucionario Institucional (PRI), por la aceptación de que utilizó recursos desviados del erario.
El dinero utilizado por el PRI habría sido parte del peculado que por 173 millones de pesos se atribuye a Xavier Doria González, tesorero de Benjamín Clariond Reyes, quien entró interinamente al gobierno de Nuevo León en abril de 1996, pregonando la lucha contra la corrupción a tal grado que publicó carteles ofreciendo recompensas a quien diera información para capturar a ex colaboradores deshonestos de su antecesor Sócrates Rizz
Al salir de la comparecencia que se prolongó por más de tres horas y terminó cerca de las 23:30 horas del martes, Del Bosque Dávila señaló que "los partidos como organizaciones de carácter político tienen el derecho de hacer gestoría ante las diversas instancias de los gobiernos federal, estatal y municipal, y a lo largo de la historia de los usos y costumbres de los partidos con los gobiernos, se ha dado esa práctica y esa relación".
Según el ahora secretario de Desarrollo Social del Gobierno de Coahuila, quien es asesorado legalmente por el abogado Gerardo Jiménez Cantú -defensor de Gloria Trevi-, "todos los gobiernos, de una u otra forma reciben apoyos materiales, informativos y económicos".
El priísta dijo que en 1997 recibió unos ocho millones de pesos del gobierno estatal "teniendo la seguridad de que su procedencia era lícita".
Sin embargo, afirmó que los recursos no se utilizaron para las campañas políticas de ese año, sino para el gasto corriente del partido.
Los coordinadores del PAN, Gerardo Garza Sada; del PRD, Lucilda Pérez Salazar; y del PT, Guadalupe Rodríguez Martínez, señalaron por separado que solicitarán la cancelación del registro al PRI, por violación a diversos artículos de la Ley Estatal Electoral.
Citaron que el artículo 50 de la LEE establece que será la Comisión Estatal Electoral la que presupuestará la asignación de recursos a los partidos, mientras el artículo 51 del referido ordenamiento señala que "los partidos políticos no podrán aceptar aportaciones o donativos, en dinero o en especie, bajo ninguna circunstancia, de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como de los ayuntamientos del Estado, los poderes de otras entidades de la República o la Federación.
La confesión de Horacio del Bosque provocó molestia entre sus propios compañeros de partido. El también ex presidente estatal del PRI, Humberto Cervantes Vega, negó que haya sido una "costumbre" que el gobierno estatal entregara dinero al tricolor, y expresó que no debe responsabilizarse al partido por lo que hizo una persona.
A su vez el diputado priísta, Jaime Rodríguez Calderón declaró que la implicación del PRI en la desviación de fondos de la Tesorería del Estado, es una estrategia del gobernador panista Fernando Canales Clariond, para tratar de darse un "baño de pureza" y levantar la imagen del partido "blanquiazul".
En tanto el diputado del Partido del Centro Democrático (PCD), Jorge Padilla Olvera, informó que el caso será planteado ante el Instituto Federal Electoral (IFE), para que se le quite el registro al PRI a nivel nacional, para ello envió a la dirigencia nacional de su organismo político copia de la carta abierta que publicó el ex líder priísta en la prensa de Monterrey.
Señaló Padilla que la aceptación de Horacio del Bosque en el sentido de que recibió el dinero del gobierno del Estado porque era una "práctica común", revela en efecto que el PRI es un partido de Estado y que lo mismo sucede en todas partes.