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Prepara el alcalde eventual demanda
contra quien resulte responsable
Zeferino Torreblanca no encuentra
palabras para describir la magnitud del saqueo en Acapulco, durante los pasados gobiernos
priístas. “Se llevaron hasta el último papel. No sabemos qué vehículos son del
ayuntamiento. No dejaron ni para el pago de la nómina y el aguinaldo de 1999”,
dice el alcalde de filiación perredista, quien dice preparar una eventual demanda penal
contra quien resulte responsable y una controversia constitucional para que el Congreso de
Guerrero entregue información que se presume está en su poder.
“Hemos exigido copias de facturas, de las cuentas de cheques, de todos los ingresos y egresos, y hasta la fecha sólo hemos recibido excusas”, dice el presidente municipal, quien el 1 de diciembre de 1999 recibió las instalaciones municipales en condiciones que, por momentos –cuenta– lo hicieron reflexionar sobre su ingreso a la política.
“No es lo mismo ver que el avión se está cayendo a que, en plena picada, te das cuenta de que estás a bordo de él”, dice. Esta experiencia, de apenas nueve meses, le permiten hacer un paralelismo con el próximo gobierno de Vicente Fox, a quien augura un inicio de mandato nada halagüeño.
“Los ciudadanos van a querer
ver los cambios desde el primer día, y va a ser imposible”, afirma. “Aquí lo
importante es ver las dificultades que se van a dar en la transición del poder federal.
¿A qué escala se van a reflejar los problemas de corrupción? No sé. Pero el nuevo
gobierno va a enfrentar dificultades, como nosotros, y las exigencias de la
población”, insiste.
Zeferino Torreblanca ve con
optimismo, por otro lado, la posibilidad de que con el gobierno de Fox aumenten las
participaciones federales tanto a estados y municipios.
"Vicente Fox lo ha ofrecido y
la oposición, en particular el PRD, ha planteado esta exigencia y yo creo que este será
el momento de sacarle jugo", indicó.
Adicional a esto, dice, se espera
que los presidentes municipales participen de una política más abierta, para no estar
aguardando a que el gobierno central tome decisiones, y que se apliquen nuevas políticas
en materia de descentralización, para dar otro tipo de atención, por ejemplo, al
turismo.