HAY QUE
DESAPARECER AL PRI: BASAVE
Es necesario enterrarlo y formar un
nuevo partido, con
otro nombre e imagen; con nuevos dirigentes y con un ideario político, destaca el
militante priísta. La llegada de los tecnócratas y el desgaste histórico, las causas
de la caída de la organización, explica el colosista
Durante casi 20 años de militancia,
Agustín Basave Benítez fue un priísta crítico. A lo largo de ese tiempo se ligó al
grupo de Luis Donaldo Colosio y a la muerte de éste terminó por ser un "priísta
incómodo".
Sus cuestionamientos molestaron siempre a las diversas dirgencias de su partido. La
historia, sin embargo, le ha dado la razón: el PRI marcha en tobogán hacia el desastre
político, con siete derrotas electorales del 2 de julio a la fecha.
En franca retirada y próximo a ser embajador de México en
Irlanda, invitado por el gobierno de Vicente Fox, Basave Benítez hace hoy una última
revisión del partido en el que militó desde 1982: "La época del PRI ha llegado
a su fin. La derrota del 2 de julio no es un simple fracaso coyuntural. Es el fin de una
época. Al PRI, como tal, ya no lo salva nadie."
Y agrega: "Es necesario reconocer y aceptar en que lo mejor es desaparecerlo, enterrarlo y formar un nuevo partido político, con otro nombre, con otra imagen, con nuevos dirigentes, y con un ideario político que coloque al nuevo partido en el centro ideológico y que retome lo que alguna vez fue lo fundamental del PRI, su compromiso con la justicia social".
Siempre fue un crítico de su
partido, ¿pero imaginaba que se llegara a la situación actual, con la pérdida del poder
presidencial y siete derrotas al hilo del 2 de julio a la fecha?
Sí, es fácil decir a toro pasado las cosas, pero esto se veía
venir desde hace tiempo. La dirigencia del partido nunca creyó que pudiéramos perder.
Hubo mucha soberbia y nunca hicieron caso. Yo escribí muchas veces que si el PRI no
cambiaba radicalmente antes de las elecciones del 2000, íbamos a perder las elecciones
presidenciales y después nos vamos a ir en un tobogán de bajada terrible.
Agustín Basave hace una pausa,
habla de las elecciones de Yucatán y de cara a ello señala: "Desgraciadamente mis
pronósticos se están cumpliendo". Sin embargo, no se excluye de las
responsabilidades que le tocan. "Lo que hoy le pasa al PRI dice es culpa de
todos".
¿También de quienes hicieron
llamados al cambio?
Claro.
¿Cuál es su parte de
responsabilidad?
No haber tenido la capacidad para
convencer, para organizarnos mejor, para intentar ir más lejos. No supimos aglutinar la
fuerza necesaria para cambiar al partido.
¿Falta de capacidad o estructuras
terriblemente rígidas?
Un poco de las dos cosas. No puede
reducirse la causa de la pérdida del poder en el PRI a una sola variable, yo creo que son
muchas, el asunto es complejo indica como preámbulo a su reflexión sobre las razones por
las cuales el PRI perdió el 2 de julio.
"Una de las causas está en la
llegada de los tecnócratas al poder. Desde ese momento, desde 1982, el partido empezó a
descapitalizarse políticamente. Los tecnócratas no tuvieron la sencillez ni la habilidad
política necesaria para tomar al PRI como su instituto de capacitación política. Si
así lo hubieran hecho todos habrían ganado: el PRI se hubiera modernizado y ellos
habrían adquirido un sentido político y de conciencia social. Pero no, no lo
hicieron".
Sostiene que en este proceso, el PRI
dio un "cambio radical" en su principios políticos, al pasar de defender las
políticas estatistas a las políticas neoliberales. Pero considera que en este paso lo
más grave fue que no hubo comunicación, ni estrategia ni decisión política para
hacerlo de manera que todos estuvieran preparados y tomados en cuenta.
Cita, como ejemplo, el caso de
España, en donde "el PSOE tuvo un viraje tan drástico como el del PRI, nada más
que con una diferencia: Felipe González se tomó la molestia de sentarse a cabildear con
los dirigentes y con las bases para convencerlos de que era necesario un cambio en materia
de política económica. Les dio su lugar y por eso siempre tuvo el apoyo del PSOE y por
eso pudo gobernar tanto tiempo España.
"Aquí en México, en cambio,
simplemente llegó la orden de la Presidencia de la República: hay que cambiar de línea.
Pero llegó un momento en que el engranaje empezó a rechinar, empezó a crujir, la
disciplina también se agota, no es infinita, y entonces tronó."
¿Y cuál es la segunda explicación
para la derrota del PRI?
La otra razón está en el desgaste
histórico, en tanto años de usufructuar el poder, y en lo que formó parte del partido
durante muchos años: corrupción, fraudes electorales, falta de una ética política
firme a lo largo de todos esos años.
¿De los tres últimos presidentes de la República, cual es el que más daño le hizo al PRI?
Ernesto Zedillo, sin duda. Lo
vulneró por completo. No supo qué hacer. Pero no por ello hay que hacerlo responsable de
todo. Zedillo no merece ni la canonización cívica, ni el cadalso partidista, no. Todos
somos responsables.
¿Se puede hacer todavía algo por el PRI?
Para mí sólo hay una respuesta: el
partido tiene que renacer en otro. Esta derrota del 2 de julio no fue una derrota
coyuntural, es el fin de una era política en México. Significó el fin de un ciclo
político en este país y eso es lo que tenemos que entender los priístas, y por lo tanto
el PRI ya no tiene que seguir creciendo como está, ya perdió su razón de ser, perdió
su esencia. Tiene que renacer en otro partido político.
¿Qué se mantendría, cuál sería el hilo conductor con el PRI?
Su compromiso histórico con la
justicia social.
En defensa de su tesis, Agustín
Basave voltea lo ojos hacia países de lo que fue el llamado bloque socialista. "Ahí
están por ejemplo los casos de Hungría o de Polonia, donde los viejos partidos
comunistas se refundaron en socialdemócratas y ya volvieron al poder", indica.
¿Cómo queda su posición, va a seguir siendo priísta ahora con la invitación que le han hecho a ser embajador?
Si se da la designación y si la
Comisión Permanente del Congreso tiene a bien ratificarme como embajador, yo seguiré
siendo priísta y renacentista, seguiré en el partido y en el movimiento, claro con las
limitaciones del caso.
La embajada en Irlanda: "Una
decisión personal"; "no hay traición" ¿Cuáles fueron las razones que le
llevaron a aceptar la invitación para ir de embajador a Irlanda del gobierno de Vicente
Fox?
Agustín Basave pide no abundar en
ello. Se concreta a señalar que "son razones personales", pero rechaza que haya
en su decisión un acto de "traición" al PRI. "Yo voy a representar a un
Estado, al Estado mexicano", afirma.