REALIZÓ CISEN ESPIONAJE PARA PRI
En los archivos existen
documentos sobre la verdad de lo ocurrido en Tlatelolco en 1968 y la "guerra
sucia" de los 70: Medina Mora
La
Secretaría de Gobernación confirmó que durante los regímenes priístas el Centro de
Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) realizó espionaje político para el gobierno
en turno, al mismo tiempo que sus funcionarios filtraban información en busca de
satisfacer intereses, demostrando con esta irregularidad una falta de ética.
Al
presentar un diagnóstico realizado por la nueva administración al órgano de
inteligencia, el director del Cisen, Eduardo Medina Mora Icaza, reveló que en las
instalaciones de dicho órgano se encontró toda una infraestructura usada para las
prácticas de espionaje que, por el momento, se encuentran "paralizada".
Agregó que las evidencias de
escuchas telefónicas fueron destruidas por las anteriores administraciones; sin
embargo, aseguró que en los archivos resguardados existen documentos "valiosos"
en los cuales se pueden encontrar indicios sobre la verdad de lo ocurrido en Tlatelolco en
1968, así como en la llamada "guerra sucia" de los años 70.
El diagnóstico del Cisen presentado
por Medina Mora consta de 16 cuartillas, en las cuales se habla de las debilidades y las
fortalezas de dicho órgano.
Las debilidades del Cisen
Medina Mora señaló varias de las
debilidades del Cisen: la filtración de informes, el sobredimensionamiento de los
riesgos, la ponderación excesiva de las amenazas a la seguridad nacional y, sobre todo,
la inutilidad de los productos del centro, es decir, el espionaje mismo.
Pese a ello, afirmó, el centro no
ha logrado ser penetrado por el narcotráfico.
Reconoció
también que dos de los arraigados por la PGR en el caso de la organización de espionaje
político del estado de México son ex trabajadores del Cisen.
"Durante el proceso de
revisión se detectaron tanto debilidades vinculadas al desempeño cotidiano del centro, a
los resultados que éste arrojaba y a su estructura y organización; como otras
deficiencias derivadas de la lógica de régimen que guió, en muchos sentidos, el trabajo
del organismo", afirma el diagnóstico.
"Destacan la carencia de un
enfoque que hiciera de los productos del Cisen un elemento realmente útil en la toma de
decisiones; el sobredimensionamiento de los riesgos, que generó una ponderación excesiva
de las amenazas; un deficiente aprovechamiento de las habilidades institucionales con una
planeación estratégica inadecuada; una cooperación internacional limitada que no
corrresponde cabalmente a la ubicación de riesgos en un entorno globalizado", apunta
el documento.
Asimismo, agrega a las deficiencias
del Cisen la ejecución de "solicitudes no apegadas a los temas propios de su
función, así como el no evitar que la información obtenida fuera puesta a disposición
de instancias o personas que no les correspondía conocer de los trabajos del
centro".
El nuevo Cisen
El diagnóstico señala que el
compromiso hacia el futuro del Cisen es que de manera imperativa se convierta en un
"auténtico órgano de Estado, con un enfoque de captación y análisis de
información; y no un instrumento de régimen, y mucho menos aún al servicio de un grupo
político".
Por otra parte, Medina Mora Icaza
señaló que es necesario que se apruebe una Ley de Seguridad Nacional que permita al
Cisen realizar intervenciones telefónicas con el fin de que el centro despliegue una
labor más efectiva en el combate a las amenazas a la seguridad que supone el crimen
organizado.
Recordó que en este momento la ley
sólo faculta a la Procuraduría General de la República (PGR), mediante la Unidad
Especializada en Delincuencia Organizada y sólo con la autorización de un juez a
intervenir líneas telefónicas en el marco de una investigación.
Añadió que es necesario crear un
marco legal que permita que el Cisen apoye y ejecute este tipo de escuchas para
utilizarlas en contra de los criminales que amenazan la seguridad de los ciudadanos.
Asimismo, el diagnóstico señala
que el Cisen quien elabora mil 200 informes por día fortalecerá la coordinación con las
secretarías de Defensa Nacional, de Marina, de Seguridad Pública, de Hacienda, de
Desarrollo Administrativo así como con el estado Mayor Presidencial y la Oficina del
Consejero Presidencial para la Seguridad Nacional.
Tras presentar el diagnóstico y leer su contenido, el director del Cisen respondió preguntas de la prensa: ¿Se hacía espionaje político en el régimen priísta?
Sí, se hacía espionaje político,
eso es indudable,
respondió Medina Mora.
"Aquí estamos hablando puntualmente de espionaje político, es decir de invasión de la esfera privada de los particulares con métodos ilegítimos con respecto a objetivos políticos. Sí, si había esta invasión es la que he señalado que se refiere, precisamente, a la intervención de comunicaciones privadas."
"Es ilegal hacer intervención
de comunicaciones privadas. En este sentido la infraestructura de la institución estará
paralizada hasta en tanto no tengamos una autorización que conforme a la ley, nos
permita, en su caso, si el Congreso de la Unión así lo dispone, realizar esas
actividades en los temas específicos de la seguridad nacional en la que haya una
legitimación muy clara", precisó Medina Mora. Al dar respuesta a otra de las
preguntas de los medios de comunicación el titular del Cisen afirmó que a raíz del
surgimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) el gobierno federal, a
través del Cisen "apoyó" la creación de unidades de inteligencia en los
estados de la República.
"A partir del año 1994, sobre
todo cuando el lanzamiento del EZLN, el gobierno de la República, con apoyo del Cisen,
apoyó la creación de unidades de información y análisis en las entidades
federativas.... si algunas u otras que no tienen nada con alguna instancia pública
realizan actividades fuera de la ley.
Ni el Cisen ni ninguna otra
instancia local municipal tienen legitimación jurídica para hacer intervención de
comunicaciones privadas", sostuvo Medina Mora.
Finalmente, el funcionario
reconoció que hubo una destrucción de evidencias documentales dentro del Cisen.
"Ciertamente, sí hubo una
destrucción de evidencias documentales", dijo Medina Mora.
¿En que áreas se dio esta
destrucción?
Solamente en la parte que tenía que
ver con la intervención de comunicaciones privadas.