De acuerdo con la Constitución, Rodolfo Echeverría, Alberto Anaya y Rosalía Peredo no pueden presentarse ya a sesiones, sino sus suplentes

Los diputados Rodolfo Echeverría (PRI, secretario general de su partido), Alberto Anaya (PT, coordinador parlamentario y presidente de su partido) y Rosalía Peredo (PT) han acumulado 10 faltas en forma consecutiva a sesiones de la Cámara de Diputados, por lo que, de acuerdo con la Constitución, sus suplentes deberían ser llamados, y ellos podrán regresar a su curul hasta el periodo ordinario de marzo de 2002.

Y es que, de acuerdo con los reportes de asistencia y votación de la Secretaría de Servicios Parlamentarios, la última ocasión en que estos tres legisladores acudieron a sesión fue el 1 de septiembre.

Consta que tienen falta en las sesiones del 4, 6, 11, 13, 17, 18, 20, 25, 27 de septiembre, y a la del 2 de octubre. En las oficinas de la diputada Beatriz Paredes, presidenta de la Cámara, se pidió información al respecto pero no hubo respuesta. Por ello, hasta hoy no se sabe que los legisladores hayan justificado sus ausencias.

En el caso de Rosalía Peredo, aunque pasó lista de entrada en la sesión de este martes 2, al no haber estado en una votación nominal que se llevó a cabo, se considera ausente, según el artículo 45 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso. Esa práctica es común entre los diputados: que pasen lista y se vayan. Por ejemplo, en la de este martes, hasta el cierre del tablero electrónico de asistencia, había 452 diputados registrados. Pero a la hora de una votación nominal, sólo quedaban en el recinto 321 legisladores. 131 se fueron.

Por ello, el diputado Florentino Castro, miembro del Comité de Administración de la Cámara de Diputados, no duda: "Me parece que ha llegado el momento de aplicar con todo rigor el reglamento; no sólo para llamar a los suplentes sino para descontar dietas a aquellos que no asisten a las sesiones, y revisar con todo cuidado los mecanismos de justificación de las ausencias".

Agrega: "Hay dos cuestiones que justificarían la ausencia de un diputado el día de la sesión es un trabajo en comisión, que pueden ser reprogramados según las necesidades del Pleno, y alguna actividad que tuviera un diputado atendiendo a los electores de su distrito".

De acuerdo con la Constitución, si un legislador no asiste, se le debe descontar un día de dieta. El salario mensual de un diputado, en cifras redondas, es de 80 mil pesos mensuales, menos unos 23 mil pesos de retención por ISR, con lo que les quedan 57 mil pesos. Por cada falta, se les deben descontar 2 mil pesos.

El diputado Armando Salinas Torre (PAN), presidente de la Comisión de Gobernación, considera sobre la inasistencia de los legisladores: "Podría entender la decisión de un diputado que cobra al pueblo de México como tal, y que no pueda atender todas las labores de un diputado, pero no lo comparto, es como becar para funciones de otra índole, el pueblo de México a personajes.

Asegura que "es lamentable" que haya legisladores que no hayan acudido más que a una o dos sesiones en un mes, y abunda sobre la justificación de esas faltas: "No veo cómo puedan hacerlo, si no es una función que tenga que ver con un propósito de la Cámara de Diputados. Entiendo que eventualmente a la vida de los partidos políticos se entienda que se está becando a un diputado para atender una función partidista, pero no lo justifico y tampoco el pueblo de México, se les paga para ser diputados".

José Narro, vicecoordinador del PT, afirmó que en su bancada hay un proceso de constante llamado a compañeros para que no dejen de venir a las sesiones.

"Pero también hay que señalar que el problema de las comparecencias generó un poco de dispersión en la fracción, porque trabajaban los compañeros para las comparecencias.

"Hubo una inercia que todavía se refleja en estos días, hay que hacer un llamado a los compañeros para que no dejen de asistir a las sesiones y darle fortaleza a esta Cámara."

Pero también existen diputados que no tienen faltas, como Alejandro Zapata, vicecoordinador del PAN, Rafael Rodríguez Barrera, coordinador del PRI, y José Manuel del Río, de Convergencia.

Y aunque Beatriz Paredes y Felipe Calderón, presidenta de la Mesa Directiva y coordinador del blanquiazul, en forma respectiva, tienen una falta, está justificada, pues fue cuando acompañaron al presidente Fox en su visita de Estado a Washington.

Martí Batres, coordinador del PRD, tiene dos faltas, y el del PVEM, Bernardo de la Garza, también ha faltado dos veces.