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La intervención del PRD en el largo conflicto de la UNAM no es ocultable simplemente porque las declaraciones expresas de su líder histórico Cuauhtémoc Cárdenas, las intervenciones de quien hace cabeza en el PRD del Distrito Federal Carlos Imaz y las acciones públicas y notorias de connotados militantes ubicados en el gobierno capitalino comenzando por su titular Rosario Robles, en ese conflicto fueron de lo más claras e incontrovertibles.
También es cierto que en determinado momento de la crisis que mantuvo en jaque a la UNAM por más de nueve meses, el PRD llegó a perder el control que tenía en todo el movimiento, al salírsele de su férula grupos radicales proclives a posiciones ideológicas extremistas muy cercanas a las anárquicas, lo cual no quita que en el surgimiento del movimiento y en el fortalecimiento de éste que supuso poner entre la espada y la pared al gobierno federal y por supuesto al ex rector Barnés de Castro, mucho determinó la activa participación de los perredistas encabezados por Cuauhtémoc Cárdenas de quien no se requiere tener una gran memoria para recordar sus ataques directos en contra del ex rector y sus reclamos personales para que dimitiera.
Tampoco se requieren grandes esfuerzos memorísticos para contemplar la acción solapadora del gobierno del Distrito Federal ante los actos de presión llevados a cabo en las avenidas capitalinas por vándalos del CGH, incluyéndose las acciones violentas en contra de la embajada de los Estados Unidos.
Ha sido plenamente conocido el hecho de que ante las posiciones irreductibles del CGH con el apoyo que del PRD, el gobierno federal tuvo que ceder, dejando sin soportes al rector Barnés; y que en la propuesta para que el nuevo rector fuese el Dr. De la Fuente la aceptación de parte del PRD fue crucial, una vez que se hiciera la promesa de aceptar los seis puntos del pliego petitorio del CGH incluido un congreso general resolutivo de la UNAM que seguramente vendrá a transformar en muchos sentidos a la principal casa de estudios superiores de México.
Desde ese punto de vista se podría decir que el PRD se salió con la suya y que los objetivos políticos propuestos por los Imaz, Ordorica, Batres, Cárdenas, Robles, García etc., se cumplimentaron por parte del gobierno federal.
Sin embargo la acción del PRD en torno a problema universitario puede serle grave a futuro, puesto que de una parte acabó siendo vista con muchos recelos por parte de esa facción de los "ultras" del CGH que como no fueron apoyados en todo y por todo, también han condenado duramente al PRD, cumpliéndose el dicho popular que dice "cría cuervos y te sacaran los ojos".
Pero de otra parte, buena parte de la ciudadanía ha visto también con resquemor ese actuar perredista apoyador de grupos cercanos a la violencia y sobre todo cerrados a la negociación.
Cuauhtemoc Cárdenas y el PRD han sido vistos por muchos ciudadanos mexicanos como actores de una acción donde el oportunismo y el doble lenguaje es el que campean, lo cual se manifiesta en la caída observable en las distintas encuestas de opinión respecto de la tendencia del voto a favor del partido del sol azteca y su candidato que lo ha representado ya en tres elecciones anteriores.