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La líder Amalia García continuará
en el cargo hasta la conclusión de su periodo de tres años, señala la delegada en
Cuauhtémoc. Discutirán en marzo la renovación, advierte
Amalia García Medina, presidenta
Comité Ejecutivo Nacional del PRD, continuará en el cargo hasta que se termine su
periodo de tres años, a pesar de las discordancias de otros compañeros del partido, a
menos que en el próximo Congreso Nacional perredista se modifiquen los estatutos y entre
un nuevo presidente, afirmó la jefa delegacional en Cuauhtémoc, Dolores Padierna Luna.
Al reconocer que el PRD está en
crisis, Padierna Luna
mencionó que la dirigencia del PRD está buscando negociar lo que se considera justo.
“Hoy se fue a defender un criterio presupuestal”. Afortunadamente, dijo,
resultó que se van a reasignar 30 mil millones de pesos.
Y consideró que al interior de su partido puede haber diversas opiniones, pero lo verdaderamente importante es que lo que se negoció, la presidenta del partido y los representantes de las cámaras lo autorizan.
Interrogada sobre la necesidad de
una renovación y cambio en la dirigencia del PRD ante las inconformidades, Dolores
Padierna Luna señaló que habrá una discusión muy importante en marzo, cuando se lleve
a cabo el Congreso Nacional, que redefinirá todo el rumbo del partido.
Destacó que desde ahí se buscará
una estrategia correcta, pues depende del futuro del partido y subrayó que la debacle
electoral del pasado 2 de julio no puede pasar inadvertida por los perredistas.
Padierna Luna, quien fue la secretaria general del partido en el DF antes de asumir su cargo de jefa delegacional, destacó que esta situación pasa a ser un elemento de autocrítica y superar nuestros propios errores.
Mencionó que el Congreso Nacional
decidirá si se cambia o no la directiva. “En estos momentos hay unos estatutos que
respaldan a la actual presidenta Amalia García por tres años y apenas lleva año y
medio”.
Entrevistada en la Cámara de
Diputados, la jefa delegacional agregó que la posición de Cuauhtémoc Cárdenas es muy
importante y corresponde a la de un gran dirigente, más no por esto determina todo.
“Él, como otros muchos
dirigentes que tienen alto peso, tendrán que dar su punto de vista”, subrayó la
delegada en Cuauhtémoc.