CUESTIONAN
ACTUACIÓN DE DIRIGENCIA DEL PRD
Tras considerar que después de su
sexto Congreso Nacional el PRD no logró una "refundación" como se esperaba, el
Movimiento de Izquierda Libertaria (MIL), corriente al interior del PRD, señaló que las
corrientes como la de Amalia García y la de Jesús Ortega conocidas ahora como
Reforma Radical y Nueva Izquierda, respectivamente promueven "una transición
pactada con el gobierno de Vicente Fox, presentándose como una izquierda moderna,
ocultando sus tendencias conservadoras y claudicantes". Y es que para este grupo,
encabezado por Humberto Zazueta y Mario Saucedo el primero integrante del Comité
Ejecutivo Nacional del PRD, las actuaciones de su dirigencia son totalmente
"opuestas" a la concepción que tienen ellos como partido. Sin embargo, no
descartaron firmar el pacto político que pide Amalia García sea suscrito, para llegar a
los procesos electorales sin ninguna fractura interna. "El pacto se va a suscribir en
la idea de que el conjunto de expresiones del partido y sus dirigentes fijemos las reglas
por las que va a impulsar su trabajo el partido, en el entendido de que las diferencias
que tenemos de fondo, respecto de las visiones de la política nacional y la construcción
del partido, tendríamos que debatirlas para establecer juntos un pacto que nos permita
fijar reglas para que podamos avanzar en la unidad del partido", señaló.
Críticas a los legisladores
perredistas
Humberto Zazueta, secretario de
Organización del CEN del PRD y también integrante de la corriente MIL, mencionó que
aún continúa la diferencia de opiniones en torno del voto del Senado para aprobar la
reforma indígena. "La opinión sobre esa ley, que además trajo consecuencias serias
en relación a la situación en Chiapas, cuando se debió haber discutido mínimamente, y
conocido la opinión de ellos, entonces, ahí hay un problema que tiene que ver con la
manera de hacer política", dijo. Sin embargo, recordó que hubo una reunión
nacional que acordó que los diputados locales perredistas votarían en contra en los
congresos locales para que la reforma sea rechazada.