RECONOCE EL GDF SUS FALLAS EN PROGRAMAS
Ante las insistentes críticas de
vecinos de la delegación Iztacalco, que se quejaban por que las autoridades no toman en
cuenta sus representantes, Andrés Manuel López Obrador reconoció errores y
desorganización en esos programas, pero les pidió comprensión, por que apenas
estamos comenzando. (aparentemente solo ellos tienen
derecho a la excusa)
Entre los señalamientos de los representantes de esa
demarcación resaltan que los programas se han desvirtuado para hacer campaña política;
que existen intentos para cambiar a los coordinadores vecinales; que no se cumple con la
promesa hecha, en el sentido de que los representantes serían el cuarto poder del
gobierno, y que sólo los ven como simples gestores.
López Obrador, les respondió que no tendría autoridad moral
para verlos a la cara, si sabiendo que las cosas están mal no afirmara que están
cambiando y que en su gobierno no hay gatopardismo. (¿será?)
Reconoció que los funcionarios están innovando, porque nunca
se habían llegado a presentar programas en las colonias y las unidades habitacionales y
les señaló que sin esa autoridad moral, sus adversario podrían destruirlo con mucha
facilidad, pero mientras ello no ocurra somos indestructibles y nos van a hacer lo
que el viento a Juárez.
El jefe de gobierno hizo referencia a que el gobierno federal ha
gastado más dinero en publicidad para promover sus programas sociales, que los recursos
que pretende invertir en esos programas.
Se comprometió a no utilizar programas con propósitos
partidistas y a actuar de manera abierta.
A los representantes ahí reunidos, quienes habían expresado
diferencias entre ellos mismos, les pidió reconciliarse y darse la mano porque el
adversario no está en sus colonias, no está aquí.
Sin embargo, les explicó que los promotores van a continuar con
su trabajo y que habrá uno por unidad territorial, pero que no tratarán de suplantar las
facultades de los comités ciudadanos.
Esta ya es la tercer vez que en una gira o frente a las puertas
de su gobierno, representantes vecinales lo encaran para señalarle anomalías en el
manejo de los programas vecinales.
La última vez, el martes pasado, López Obrador minimizó tales señalamientos y los atribuyó a que su política territorial ha movido diversos intereses, que reaccionan de esta forma.