PADIERNA LANZÓ DE ALBERGUE EN TLATELOLCO A NIÑOS DE LA CALLE
El albergue Pro-Niñez y Juventud, además, deberá pagar una multa de mil 600 pesos La directora de Jurídico, Lenia Batres, plantó a los jóvenes que buscaban reabrir el local
La delegación Cuauhtémoc desalojó a una asociación de niños
de la calle que habitaban en un local comercial de Tlatelolco, debido a que el inmueble no
cuenta con uso del suelo habitacional. Además, les fijó una multa de mil 600 pesos.
Desde el viernes, cerca de 20 niños y jóvenes de la Asociación Mexicana Pro Niñez y Juventud, cuya misión es reintegrar a la sociedad a las personas que consumen drogas, duermen en la calle.
El inmueble, ubicado en la planta baja del edificio 15 de
septiembre y que es propiedad de esa organización, fue clausurado por las autoridades en
compañía de elementos de la Policía.
Sentados en algunos catres que
alcanzaron a sacar minutos antes de que los funcionarios cerraran el local, los
adolescentes relataron lo que ocurrió:
Vinieron dos tipos de la delegación, nos dijeron que
iban a hacer una inspección y a preguntarnos algunas cosas, pero después se dejó venir
la banda: eran varios policías y nos dijeron que nos teníamos que salir si no querían
que nos sacaran a golpes. Nosotros nos espantamos y tuvimos que obedecer,
comentó Karina Sánchez.
La acción de las autoridades fue calificada por Pedro Márquez, otro de los jóvenes que pertenece a la Asociación Mexicana Pro-Niñez y Juventud, como una medida represiva y de abuso, debido a que el local es propiedad del director de esa organización.
Además, Márquez, quien dejó las drogas luego de ingresar al
albergue que funciona desde hace cuatro años, añadió que la jefa delegacional de
Cuauhtémoc, Dolores Padierna, ordenó el desalojo sin contar con una propuesta de
reubicación. Incluso el director de esa organización, Cuauhtémoc Abarca, solicitó
desde la administración pasada a las autoridades delegacionales un inmueble con la
infraestructura mínima para reubicar el albergue; sin embargo, los funcionarios han hecho
caso omiso a sus peticiones.
Ayer, los afectados acudieron a la delegación, donde tendrían
un encuentro con la directora de Jurídico y Gobierno, Lenia Batres, para exigir que
retiraran los sellos de clausura, no obstante, la funcionaria nunca llegó.
Siempre pasa lo mismo, nos ven como una lacra y no nos
reciben, pero no nos vamos a dejar porque pocas veces nos tienden la mano. Aquí no nos
drogamos y sí comemos, no es como en los albergues donde nos tratan como perros,
añadió Karina Sánchez.
Los jóvenes de la calle esperaron por más de dos horas a
Batres, hasta que un funcionario les dijo: No va a haber negociación si están
presentes los medios de comunicación. (¿Por qué será
siempre igual con estos tipos, por qué le tienen miedo a los medios de comunicación?) Se
cancela la reunión, y los inconformes tuvieron que regresar a Tlatelolco.
La asociación ya interpuso una queja ante la Comisión de Derechos
Humanos del DF, para que intervenga a fin de reanudar los servicios del albergue. De
hecho, ayer acudió un visitador a la reunión que sostendrían los afectados con la
funcionaria. A través de un acta presentada ante la Primera Visitaduría de la CDHDF,
Cuauhtémoc Abarca, solicitó una reunión con Padierna para que los niños de la calle
sigan teniendo un lugar donde vivir y no se destruya en un instante el trabajo para
rehabilitarlos.
RECHAZAN VECINOS CLAUSURA DEL LOCAL
Habitantes de Tlatelolco expresaron su rechazo por la
clausura del albergue Pro Niñez y Juventud, e hicieron un llamado a la jefa delegacional
de Cuauhtémoc, Dolores Padierna, para que lo abra de inmediato.
La mayoría de los vecinos entrevistados estimaron que las autoridades cometieron una injusticia al dejar en la calle a los niños y jóvenes que habitaban en uno de los locales comerciales de Tlatelolco.
A muchos vecinos no les gusta que ellos estén aquí, pero
antes de ser condómina soy madre y tengo hijos, y no me gustaría que mis niños
durmieran en la calle. Lo que están haciendo es muy injusto, es preferible que vivan
amontonados a que regresen a sus andadas, expresó Sandra Esparza, una de las
residentes.
Otros condóminos como Jesús Camacho, están a favor de que los niños de la calle desocupen el local, incluso dijo que recabó 300 firmas en apoyo. No obstante, sugirió que éstos sean reubicados en un sitio con condiciones de salubridad.