LA REUNIÓN CON ROSARIO ROBLES SÍ FRENÓ LA ENTREGA DE AUDITORÍAS
La presidenta de la Contaduría Mayor sostuvo que dos contadores
aplicaron tácticas dilatorias Hay contradicciones en sus testimonios
La presidenta de la Contaduría Mayor de Hacienda de la ALDF, María de la Luz Mijangos, refrendó su versión de que los contadores Carlos Nava y Humberto Sanguino cambiaron su actitud un día después de reunirse con Rosario Robles y determinaron aplicar una estrategia dilatoria, para que los resultados de 44 auditorías realizadas a la gestión de Rosario Robles no se entregaran a la ALDF el pasado 21 de marzo.
En el caso de la reunión con la ex jefa de Gobierno, Rosario Robles, celebrada el 17 de mayo, cada contador dijo el jueves pasado lo que supuestamente pasó y las motivaciones que tuvieron para frenar la entrega de auditorías que ya estaban listas desde el mes de febrero y podían ser entregadas desde marzo.
Por lo pronto, en la reunión quedó claro que los tres funcionarios aceptaron la reunión convocada por el diputado perredista Armando Quintero en un domicilio particular y con una persona a cuyo gobierno auditan desde hace un año.
Algunos dijeron que acudieron a la cita porque pensaron que Quintero los invitaba como presidente de la Comisión de Gobierno y otros porque mantienen con él una relación de trabajo, aunque también hubo quien dijo que se acordó en conjunto ir.
La contadora Mijangos, quien preside el órgano de fiscalización desde hace unas semanas, dijo que estuvo una hora y media en la casa de Carlos Ahumada donde ya estaban los otros dos contadores desde tiempo antes, aunque el perredista Armando Quintero sostiene que sólo permaneció 15 minutos.
Mijangos señaló que en la reunión que fue de
trabajo, se abordó el tema de las auditorías a la gestión de Rosario Robles y
dijo que la ex jefa de Gobierno hizo aquel día un comentario muy brusco y
agresivo que de inmediato generó una reacción de molestia en ella pues, a su
juicio, vulneraba la autonomía del órgano de fiscalización.
No precisó el comentario de la ex jefa de Gobierno pero sí dijo incluso que Carlos Nava, el otro contador, le comentó: como que te prendió.
Mijangos confesó por otra parte haberse reunido ya en cuatro ocasiones diferentes con la ex jefa de Gobierno e incluso dijo que una vez la recibió en su casa.
Ante este señalamiento, un legislador le preguntó la razón por la cual recibió a Robles y la contadora contestó que por insistencia del procurador fiscal, Eugenio Robles.
Mijangos cedió porque el funcionario le dijo que daba la impresión de que tenía yo algo en contra de la jefa de Gobierno, situación que sí se me hizo ya más delicada.
Luego la funcionaria abordó el contenido de la última reunión, ocurrida en San Angel y reveló uno de los resquemores de Robles Berlanga, ese día: yo creo que su preocupación era que no se entregara el documento(de auditorías).
En cuanto a la reunión de trabajo en la que se cambió la idea de entregar las auditorías a los diputados, realizada en las oficinas de la Contaduría Mayor de Hacienda en diversos momentos desde el 18 un día después de la reunión con Robles y hasta el 21 de marzo, salieron a relucir varias contradicciones.
Los contadores Nava y Sanguino sostuvieron que las dudas que plantearon sobre la procedencia legal de la petición del informe de auditorías hecha por la presidencia de la Comisión de Vigilancia, existían desde antes de ese día, pero Mijangos expresa que estas surgieron hasta entonces, cuando ya tenían el tiempo encima.
Uno de los hechos que llamó la atención fue que
el contador Carlos Nava decidiera cancelar sus vacaciones y acudir a la reunión en la
cual tanto él como Sanguino hicieron mayoría y votaron por la opción de no enviar las
auditorías a la ALDF.
En las comparecencias, todos los contadores dieron versiones encontradas, aunque fue con Carlos Nava con quien mostraron mayor molestia, pues justificó su proceder en el posible uso peligroso que se le podría dar a la información que entregaran.