DOLORES PADIERNA, DE ESPÍA A ESPIADA
ESCÁNDALO EN CUAUHTÉMOC
Información clasificada como confidencial demuestra que en la Delegación se realizan prácticas de espionaje para mantener identificados a líderes de filiación priista en la demarcación.
El estado civil, relaciones extramatrimoniales, fotografías y todo tipo de datos personales de carácter estrictamente privados se incluyen en un documento obtenido en la Delegación Cuauhtémoc para monitorear a los dirigentes de vendedores ambulantes del Centro Histórico vinculados al PRI.
CRÓNICA tuvo acceso a esta información, clasificada como
confidencial y que demuestra que en la Delegación que encabeza Dolores
Padierna se realizan prácticas de espionaje para mantener identificados a los
líderes de filiación política diferente al PRD.
Se trata de un trabajo de captación de información realizado de manera subrepticia, titulado Ambulantaje: mafia en las calles del Centro Histórico, con el número de folio 4711-9346-5191-00 y que fue entregado por gente del primer círculo de la funcionaria perredista.
Contiene las fichas de identificación de nueve
dirigentes, entre ellas la del diputado priísta a la II Asamblea Legislativa, Edgar
López Najera.
Aparecen las fotografías, el o los nombres de los líderes, su
o sus domicilios, su fecha de nacimiento o la que se les calcula, su escolaridad, sus
actividades sociales, sus vínculos con otras organizaciones, sus antecedentes penales,
sus propiedades, su estados civil y hasta sus adicciones.
En los casos en donde no se cuenta con la información exacta
aparece la leyenda se desconoce o se especula sobre ella, como en la ficha de
Marco A. Hernández, de la Asociación de Comerciantes Nuevo Milenio, en cuyo apartado
correspondientes a su estado civil aparece la siguiente frase: por el número de
domicilios se presume cuente con diversas parejas.
En un apartado final del registro de Hernández aparece la
anotación: de conformidad a la opinión popular se dice que es adicto a la
cocaína.
Situación similar se repite con Oscar Liebre Espinosa, de la
agrupación Colombia 2000 Nueva Imagen, debido a que en el espacio correspondiente a su
estado civil se señala: se le conocen tres parejas. Y en un apartado final se
inscribe: se presume adicto a la cocaína.
También forman parte de lista negra Alejandra
Barrios, de la Asociación Legítima Cívica y Comercial; Silvia Sánchez Rico, de la
Unión Cívica de Comerciantes; Miguel Sánchez Huerta y/o Miguel Sánchez Fermín, de la
Asociación Comercial para Invidentes y Débiles Visuales; Pablo Romero, de la Asociación
de Comerciantes Toreros del Carmen, Laura Suárez Fernández, de Los
Aferrados; y Luis Palma, de la Unión del Carmen.
Se observa que al menos en dos casos, el de Silvia Sánchez y
Edgar López, las fotografías que aparecen en su registro fueron tomadas de alguna ficha
policiaca (ellas aparecen fotos de frente y perfil con el nombre a la altura del pecho), y
en el resto se observa que fue durante alguna reunión.
Respecto a sus antecedentes penales, las fichas de
registro hacen alusión a las averiguaciones previas que tienen algunos de los
dirigentes en su contra. En los demás casos se habla de presunciones e indicios de
otras actividades ilegales, como en el caso de Silvia Sánchez, a quien el documento
vincula con fraude, comercialización de mercancía ilegal y evasión fiscal.
Sobre Alejandra Barrios, el documento ubica su fecha de
nacimiento, pero no su origen, escolaridad ni estado civil, y en este último apartado
aparece: se presume casada.
Las fichas también contienen información relacionada con las
propiedades de los dirigentes, principalmente vehículos. Y se señala que estos datos
fueron tomados del Registro Público de Transporte.
Al diputado Edgar López, el documento le adjudica por lo menos
cinco vehículos de su propiedad: un Mustang, dos Cougar, un Grand Marquis y un
Thunderbird; aunque también se hace la siguiente acotación: se tiene conocimiento
que utiliza otros vehículos.
En cuanto a Miguel Angel Huerta, quien también aparece con el
nombre de Miguel Hernández y Miguel Sánchez, su ficha enlista cinco vehículos: tres
Volkswagen, un Honda y un Chrysler Le Baron.
La filiación política de los líderes aparece en todas las
fichas, y a todos, sin excepción, el documento los vincula con Partido Revolucionario
Institucional. Además de que contiene características y antecedentes sobre las
relaciones entre una y otra organización.
En la introducción del documento se equipara a las
organizaciones de vendedores ambulantes del centro de la capital con la Cosa
Nostra de Italia y se describe su modus operandi, así como su organización
estructural.
Al igual que en los casos de la Cosa Nostra y de la Mafia,
en el ambulantaje de la Ciudad de México se está dando un aglutinamiento de
organizaciones bajo una estructura piramidal. Por sobre toda la organización se ubica al
Capo de tutti Cappi, o el Jefe de Jefes, que por regla puntual está fuera de cualquier
operación y que representa los intereses de la organización en el mundo externo.
Curiosamente ostenta un cargo político o empresarial, señala el documento.