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ME OBLIGARON A RASURAR AUDITORÍA A ROSARIO ROBLES
LOS
RESULTADOS DE LA CUENTA PÚBLICA 99 SÍ FUERON RASURADOS
SE
OCULTÓ INFORMACIÓN
José Teodoro Torres López, ex subdirector de Auditoría de la
CMH confirmó este hecho publicado la semana pasada por CRÓNICA. Se los ordenó un
superior
Los resultados de las auditorías realizadas a la Dirección General de Comunicación Social (DGCS) del GDF, correspondientes a la gestión que compartieron Rosario Robles y Cuauhtémoc Cárdenas, sí fueron “rasurados” por la Contaduría Mayor de Hacienda.
Pero no sólo eso, también, por órdenes de altos funcionarios del órgano de fiscalización, los auditores que practicaron la revisión financiera y contable a dicha área se abstuvieron de solicitar sanciones administrativas y penales en contra de funcionarios, a pesar de que estos incurrieron en faltas “de extrema consideración”.
José Teodoro Torres López, quien fuera Subdirector de
Auditoría de la Contaduría Mayor de Hacienda y se encargara de auditar a la DGCS —área
que se sobregiró en 500 por ciento en 1999—, confirmó este hecho, denunciado la
semana pasada en CRÓNICA.
A través de una carta, misma que entregó tras ser presionado
por su jefe inmediato superior, el director General de Auditoría Programático
Presupuestal (DGAPP), Guillermo Nudelman Osorio, y por el contador mayor Carlos Nava
Pérez, el ex funcionario expone que en las cuatro auditorías que encabezó se derivaron
77 resultados y 25 recomendaciones.
Sin embargo, en el documento final que se entregó a la ALDF
el pasado 15 de julio, y que ya es considerado como “el oficial”, sólo aparecen
10 de los 77 resultados —aunado esto a que el número de cuartillas que
conformaban el documento original se redujo a la mitad.
LIMITACIONES. En otra parte de su misiva, dirigida a la
presidenta de la Contaduría Mayor de Hacienda, María de la Luz Mijangos, Torres López
apunta que las recomendaciones formuladas en su auditoría a la DGCS tienen “la
limitación impuesta por el Lic. Nudelman, en el sentido de no promover acciones
resarcitorias y delegar esta responsabilidad a la Contraloría Interna de la
dependencia”.
Ello a pesar de que, apunta él mismo, “existen resultados
que por sus características ameritan la promoción de acciones”.
Su carta, fechada desde el 22 de junio de este año, revela que
en el proceso de realización de las auditorías a Comunicación Social del GDF hubo otras
limitaciones impuestas por Nudelman Osorio.
Por ejemplo, señala que cuando los auditores pretendían
revisar el impacto, cobertura y penetración de la comunicación social del GDF, Nudelman
se negó a aplicar los cuestionarios que tiene diseñados para tal efecto la Contaduría
Mayor.
“Esta situación y la falta de información de parte de la
DGCS del gobierno capitalino representó no revisar las actividades básicas y
fundamentales de la Unidad Administrativa, sobre todo para evaluar la razonabilidad de los
gastos en exceso realizados en el año de 1999”, apunta Torres.
El mismo Nudelman, quien depende directamente de Carlos Nava
Pérez –uno de los funcionarios que se reunió en secreto con Rosario Robles para
retrasar la entrega de auditorías—, le ordenó al personal que operó la auditoría
“no ser enérgico en las solicitudes de información y/o documentación y menos
levantar actas circunstanciadas donde se deje constancia de la falta de
documentación”, asevera Teodoro Torres López.
LA LIMPIEZA. No solamente Torres fue obligado a renunciar: el
personal de estrato medio que aplicó o conoció de los resultados de las auditorías a
Comunicación Social del GDF también salió de esa dependencia.
De hecho, el proceso de “limpieza”, abarcó al director de área, quien dejó de laborar el 15 de enero y al líder del proyecto que diseño la auditoría, a quien le pidieron su renuncia el pasado 27 de abril.
La razón que esgrimió Nudelman para pedirle la renuncia a
Torres López fue que “los resultados de la auditoría practicada a la DGCS no fueron
los esperados”.
Torres argumentó que el señalamiento era injusto y arbitrario y redactó la carta en la que expone los obstáculos a su labor.