PADECE PRD DETERIORO, ALERTAN ROBLES Y CCS

 

Vive un proceso de descomposición, evalúan. No es momento para un debate, responde Amalia

 

En una de las más duras críticas a la dirigencia nacional del PRD, un grupo de destacados militantes de ese partido, encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Robles, sostiene que “el PRD se encuentra en un proceso de descomposición burocratizante”, caracterizada por una “iniciativa política reducida y una capacidad de reacción atiborrada de calmantes”, que se agrava con las disputas por el reparto de los espacios de poder.

 

En un documento que circula entre dirigentes perredistas y que se tiene previsto presentar en las siguientes horas en una reunión preparatoria del congreso nacional del partido, se acusa implícitamente a la dirigencia nacional por “haber reproducido prácticas clientelares” y haber incurrido en vicios que “enérgicamente criticamos en nuestros enemigos”.

 

De hecho, señala el texto, el PRD “se ha convertido en un partido que sólo opera en plenitud en la lucha interna y la disputa de espacios de poder y cargos burocráticos”.

 

Fuentes cercanas a los autores del documento aseguraron anoche que el texto tuvo modificaciones de última hora, pero copias del mismo estaban siendo enviadas a diversos dirigentes para recolectar su firma.

 

Titulado “Por la refundación y la regeneración del PRD”, el escrito no tiene miramientos a la hora de juzgar el funcionamiento interno de la tercera fuerza política del país y de la utilización de los militantes. “La lógica tribal y el reparto de cuotas dominan la práctica partidaria en buena parte de los comités; la base del partido no sólo no tiene acceso a la toma de decisiones sino que (...) no recibe información y generalmente sólo se le requiere para votar en elecciones internas o externas y para cuidar casillas.”

 

Y de esta situación, dicen en las únicas dos líneas autocríticas del documento, somos corresponsables principalmente dirigentes y candidatos, actuales y pasados.

 

En las siete cuartillas suscritas por el ex candidato presidencial y ex jefe de gobierno, la actual jefa de gobierno del DF y otros cuadros, se señalan directamente las prácticas que, a su juicio, han provocado que el PRD haya perdido la confianza de buena parte de la población y de millares de militantes y simpatizantes, entre las que se encuentran el reparto de las posiciones de poder.

 

“Los puestos en el aparato, las candidaturas a cargos de elección popular, los empleos en la administración pública en aquellos lugares donde gobernamos, se han distribuido en muchos casos con una lógica de cuotas, excluyendo la idea de ‘los más capaces, a los lugares indicados’”.

 

Y abundan: “Las corrientes que podrían haberle dado vida a nuestro partido se han convertido en grupos de interés. El partido se encuentra recorrido por una lógica de negociación que excluye los principios”.

 

Consultada en Villahermosa, la dirigente nacional del PRD, Amalia García, respondió: “No creo que esta semana sea el momento para un debate, lo importante es la elección en Tabasco”.

 

No lo veo como un ataque, pero en todo caso, dijo, yo inicié el debate cuando, luego del 2 de julio, convoqué en el Consejo Nacional a iniciar una reforma radical para la dignificación del partido y construir una izquierda democrática y moderna.

 

Es preciso, expresó la dirigente, avanzar en la construcción de un partido con capacidad de gobernar bien y de otra manera. “Termina una época en el país. Está muriendo el régimen. Se cierra una etapa del PRD en la que se puso el acento al combate al partido de Estado”.

 

Otros dirigentes perredistas coinciden con la “severa autocrítica” al partido, pero no están de acuerdo con el enfoque promovido por Cuauhtémoc y Rosario.

 

“Que no se culpe a las corrientes de pensamiento de su descomposición y burocratismo”, replicó Jesús Ortega, actual coordinador de los senadores del PRD. “Quienes han hecho daño al partido son los grupos de presión que imponen y no discuten con la militancia”. No se vale, dijo, que se pretenda culpar a las corrientes. “Es un error. No comparto la idea de las corrientes como el chivo expiatorio de todos los males del partido”.



“NO EXISTE HOY EL PARTIDO QUE SE REQUIERE”

 

El documento contiene un balance de la situación política del país después del triunfo de Vicente Fox en las elecciones presidenciales y reconoce que la derrota del PRI representa un avance en “el largo camino por la democracia”.

 

Ante este panorama, plantean que México requiere de un partido fuerte de izquierda que represente una alternativa de desarrollo económico con igualdad, que enfrente al nuevo gobierno, movilice a la sociedad para impulsar verdaderos cambios, detenga las agresiones del neoliberalismo económico, reaccione ante las acciones de la derecha conservadora y colabore en el entierro del partido de Estado. El problema subraya el grupo encabezado por Rosario Robles y Cuauhtémoc Cárdenas es que “ese partido hoy no existe”.

 

Sin mencionar los conflictos internos que ha vivido el PRD, como la anulación de las elecciones de la dirigencia nacional, los fraudes que se cometieron en ese proceso y los conflictos por los espacios de poder, el grupo que signa el documento propone varias medidas: crear una contraloría que vigile los gastos, una comisión de garantías absolutamente independiente de las corrientes, una revisión del padrón del partido, un sistema de designación de cargos que permita el acceso de los más capaces, un sistema de candidaturas que rebase los intereses de grupo y una estructura de organización interna que vaya más allá de la estructura electorera.

 

En suma, concluyen, al PRD hay que someterlo a “una reforma radical antiburocrática”.