La senadora Rosa Albina Garavito presentó su renuncia como miembro de la Mesa Directiva del Consejo Nacional del PRD, máximo órgano de dicho partido.
En una carta dirigida al Consejo
Nacional, hizo una dura crítica en los motivos por los cuales renuncia al cargo, y
deja en claro que se separa de la dirección, no del partido.
Rosa Albina Garavito, quien contendiera por la dirigencia nacional
el 14 de marzo de 1999 elección que finalmente fue anulada, considera que
después de esta fecha ha imperado un cinismo en la dirección del este órgano político.
En el documento enviado al Consejo Nacional acepta que ha faltado a varias sesiones del éste y expone: Resulta que reviso y reviso mi agenda y no encuentro motivo importante alguno que me haya distraído de mis responsabilidades de asistir a ese Consejo, que no sea una especie de rebeldía frente al cinismo imperante después de la vergonzosa jornada del 14 de marzo de 1999, indica en el documento.
Destaca esa tradición no me alcanza para entender, mucho menos para justificar, la soberbia, la autocomplacencia y la simulación de quienes participaron en ese atentado a la lucha democrática.
Por separado, Rosa Albina explicó
que se refería al actual Comité Ejecutivo Nacional del partido.
La senadora dijo que después de las
vergonzosas elecciones del 14 de marzo, había decidido separarse de la
Mesa Directiva del Consejo Nacional, no obstante, decidió posponerlo una vez concluido el
proceso electoral federal.
Ante la revisión que espera se
realice en el PRD y como parte de ella, dijo que se separa de la dirección nacional del
partido; de esta dirección en cuya planilla acepté participar, después del
fracaso de mi convocatoria a que nadie que hubiera participado a la cabeza de planillas,
ese 14 de marzo, lo hiciera de nuevo; después de mi fracaso también a que la
constitución de esa planilla unitaria se hiciera en una convención democrática
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