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Está en riesgo de volverse un
“partido light”, advierte Héctor López. Decepcionó el desempeño de la
dirigencia nacional en las pasadas elecciones, dice
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) corre el riesgo de convertirse en un “partido light” si no es capaz de convertirse en una organización más democrática, cuyos grupos internos se conviertan en verdaderas corrientes políticas y no en cotos de poder, advirtió el coordinador de los senadores perredistas Héctor Sánchez López.
Dijo que el Congreso Nacional del partido que se realizará para su renovación debe ser el espacio para analizar si conviene remover a los actuales integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), en su totalidad o sólo algunos, pues es claro que no hubo el desempeño que se esperaba de la dirigencia nacional en las pasadas elecciones presidenciales.
En entrevista, el legislador
aclaró que los problemas que enfrenta el partido son consecuencia de errores cometidos
por todos, y no por alguien en particular, por lo que rechazó que se deba dar una
“cacería de brujas” en las filas perredistas.
“No podemos culpar a Amalia García (presidenta nacional del partido) o a los candidatos, sino que es una responsabilidad colectiva porque no pudimos tener un partido unido, fuerte ante la sociedad que se presentara como la verdadera opción de cambio y de gobierno que requiere el país”.
Sánchez López dijo que el PRD tiene que redefinir su línea y discurso políticos, pues no puede mantenerse ya en la época de la crítica al “partido de Estado”, tras la derrota del PRI el pasado 2 de julio.
También dijo que se requiere
construir un liderazgo fuerte y congruente con la realidad del país, y esto será
necesario definirlo en el Congreso Nacional perredista que, de acuerdo con Sánchez
López, podría celebrarse en enero o febrero del 2001.