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Ordenó Rosario Robles la represión: Sevilla


Desde la cama de un hospital, la diputada independiente, Raquel Sevilla, responsabilizó a la jefa de gobierno de los hechos violentos entre manifestantes y granaderos

 

Postrada en la cama de un hospital, la diputada independiente, Raquel Sevilla, acusó a la jefa de gobierno, Rosario Robles, de ser la única responsable de ordenar la represión de los manifestantes el pasado viernes. “No se trataba de azuzar a nadie, me acerqué al ver que los granaderos golpeaban a una mujer embarazada; Robles tendrá que comprobar sus declaraciones”, apuntó.

 

Sin movilidad en el brazo izquierdo y con lesiones en la columna vertebral, debido a los golpes recibidos por el agrupamiento de granaderos, la diputada independiente hace un recuento de cómo es que se suscitaron los hechos: “Ese día yo iba a tener una reunión con taxistas y llegué aproximadamente a las 13:30 horas, cuando veo que los granaderos golpean a una señora embarazada de nombre Martha, cuando sentí una agresión”.

 

Según comenta, los golpes fueron en la espalda, cuello y brazo, no sabían que era diputada hasta que alguien les dijo, pese a que se retiró del lugar, afirma reconocer a las personas que ordenaron la agresión.

 

Acusa a dos personas, a Gabriel Mendoza, coordinador de Gestión Ciudadana del gobierno local y a otro joven del cual no sabe el nombre pero sí su descripción: “Es alto, de cabello castaño, casi rubio, en ese momento portaba pantalón beige y saco verde, anteriormente lo he visto con Cuauhtémoc Cárdenas Batel, a éste último lo escondieron en el edificio de gobierno capitalino.

 

La acta correspondiente fue levantada en la Comisión de Derechos Humanos en contra de quien resulte responsable y no en perjuicio de los elementos de seguridad pública, porque finalmente ellos sólo cumplían con la orden de Rosario Robles, declaró la legisladora.

 

Hospitalizada en el ABC, Raquel Sevilla afirma haber recibido la visita de dos individuos de la Procuraduría General de Justicia a las 4:20 horas, la madrugada del sábado, para que firmara una acta, sin haber solicitado ella su presencia.

Finalmente, dice tener de testigo un reportero que la entrevistaría el día de los hechos y se percató de cómo ocurrieron las cosas.