CUAUHTÉMOC CÁRDENAS SOLÓRZANO SE SUMA A CRÍTICAS AL PRD

 

Cerró muchos espacios a militantes, dice ex candidato presidencial. El partido, en manos de mafias, afirman miembros. Decide Consejo buscar diálogo con gobierno

 

Ante los reclamos de las bases del PRD para sacar a las “mafias” y “oportunistas” del partido, el ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano aceptó que el instituto ha cerrado muchos espacios políticos para sus militantes y que no se ha hecho “todo lo necesario para acabar con estas prácticas”.

 

En el marco del Consejo Nacional perredista, el ex candidato presidencial dijo estar de acuerdo con algunas críticas lanzadas contra el Comité Ejecutivo y las corrientes que encabezan Amalia García y Jesús Ortega.

 

Federico González Gallo, quien indicó El Partido de la Revolución Democrática,  significó la democracia, pero después se prostituyó. González Gallo manifestó respeto por el organismo y repudio por las mafias que se han adueñado del mismo.

 

Por otra parte, ayer concluyó el noveno Pleno Urgente del Consejo Nacional del PRD, en el que se acordó la integración inmediata de la Comisión de Transparencia.

 

Este órgano es para investigar asuntos que derivan en acciones criminales o que afectan a la ciudadanía, como el caso 68, las elecciones de 1988, el Fobaproa, las masacres de Acteal y El Bosque, así como la desaparición de dirigentes políticos.

 

También los integrantes del Consejo Nacional, encabezados por Javier Hidalgo, resolvieron que el partido deberá buscar siempre el diálogo y el consenso en el papel que habrá de jugar para el próximo sexenio.

 

Los legisladores perredistas, dijo Hidalgo, deberán actuar en concordancia con el programa y los principios del PRD y no como fiel de la balanza del PRI o del PAN.

 

Sobre el caso del diputado Félix Salgado Macedonio, quien en días pasados estuvo envuelto en un lío con policías capitalinos, los perredistas reiteraron que ningún dirigente de partido ni representante popular debe actuar con imprudencia.

 

Coincidieron en la necesidad de reglamentar el derecho a la información, pues acusaron que los medios gozan de un poder desmesurado capaz de magnificar cualquier hecho, por irrelevante que sea y afectar gravemente la imagen de un partido.