AMLO IGNORA CRÍTICAS DEL SENADOR CANTÓN ZETINA
La reunión transcurría en medio de una gran cordialidad. Tanto, que el jefe de Gobierno del DF, Andrés Manuel López Obrador, había ofrecido amablemente el predio en La Alameda "que está junto a donde se construye un hotel" para edificar ahí la nueva sede del Senado.
Nada parecía perturbar esa apacible tarde en la que el jefe de Gobierno reconocía que "hemos avanzado mucho en el combate a la corrupción arriba, pero no hemos podido avanzar lo que quisiéramos en el combate a la mordida; es una asignatura pendiente".
De los 24 senadores presentes sólo tres eran del Distrito Federal. Todo era color de rosa en ese piso quinto de la Torre de El Caballito, hasta que el tabasqueño Oscar Cantón Zetina tomó la palabra y dijo: "el cargo se lo otorgó el voto mayoritario para que sirviera a los habitantes de esta metrópoli, no para que usted se sirviera del mismo cargo para lograr proyectos personales bastante discutibles y ambiciosos".
Entre la sorpresa y el enfado, López Obrador siguió escuchando: "el cargo no es para lograr ambiciones personales inconfesables, en la medida de que siempre, con un doble discurso, pretende ocultar sus verdaderas intenciones, que no son otra cosa que sueños guajiros de ser presidente de la República".
En su turno, López Obrador se dedicó a responder ampliamente preguntas de otros senadores, y a su paisano sólo le dijo: "con lo del aeropuerto no quiero polemizar; lo mismo puedo decir de las observaciones del senador Oscar Cantón que paso, como dicen los jóvenes, zafo".
(que es lo mismo no supo como contestar)
Me parece, le dijo, que no tiene solidez política para estar en esa dimensión de jefe de Gobierno. Me parece que así como improvisa escuelas improvisa alumnos; que así como improvisa alianzas estratégicas para desarrollar el centro histórico con quienes en su libro del Fobaproa los acusa de defraudar al pueblo, hace alianzas efímeras con vista a un proyecto político".
Y para rematar, le preguntó: ¿está dispuesto a dejar de usar a los pobres como pretexto para sus programas populistas? Usted dijo que el aeropuerto en Texcoco no es conveniente. ¿cuáles son las razones y los intereses que lo mueven a querer ejercer ese factor de decisión en este proyecto tan importante? En su turno, López Obrador se dedicó a responder ampliamente preguntas de otros senadores, y a su paisano sólo le dijo: "con lo del aeropuerto no quiero polemizar; lo mismo puedo decir de las observaciones del senador Oscar Cantón que.paso, como dicen los jóvenes, zafo".
Antes, López Obrador se había congratulado de que la Universidad de la Ciudad de México y las 16 preparatorias ya contaban con el reconocimiento de la SEP. También había reconocido que "en robo de vehículos ocupamos el lugar número dos del país; en 1997 se robaban 160 vehículos diarios en promedio; en el año 2000 la cifra se redujo a 119 y actualmente son 104".
También había pedido a los senadores que le ayudaran para que la Federación se hiciera cargo al menos de la mitad de la deuda pública del DF, que asciende a 28 mil millones de pesos, con el argumento de que fue contraída "antes de que existieran las jefaturas; cuando la ciudad era regencia y dependía del gobierno federal".