Enero 2. En medio de traiciones y venganzas, Tabasco enfrenta una lucha de poder fratricida, por los principales actores en el conflicto provienen del Revolucionario Institucional (PRI) y en esa guerra, más que ideologías partidistas, defienden su exacerbado antimadricismo y madracismo, respectivamente, símbolo del cacicazgo estatal.
César Raúl Ojeda Zubieta, quien ahora enarbola las banderas de la izquierda mexicana, hasta febrero del 2000 militó en el PRI por cerca de 30 años y aun contendiendo por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), lo hizo como candidato externo, tanto para la gubernatura como por una senaduría.
Mientras que Arturo Núñez y Humberto Mayans, ex diputado federal y ex senador, respectivamente, aunque todavía son priistas forman parte de la encarnizada lucha por el poder, luego de no haber sido seleccionados para la candidatura al gobierno de la entidad.
De igual modo, José Antonio de la Vega Asmitia, desde lejos, pues no ha participado activamente en los últimos acontecimientos en Tabasco, antes de ser candidato del Partido Acción Nacional (PAN) al Ejecutivo estatal era el operador político de Núñez incluso fue su coordinador de campaña a la candidatura gubernamental.
Incluso, en la confusión de ideologías, traiciones y venganzas, forman parte los dos gobernadores interinos, pues Enrique Pliego, pese a haber sido nombrado por la mayoría priista de la pasada Legislatura (que concluyó el domingo), la cual ha sido acusada de ser incondicional del ex gobernador, es catalogado dentro del grupo antimadracista, mientras que Adán Augusto López Hernández, designado esta madrugada por el frente opositor en el Congreso local, fue el coordinador de Manuel Andrade durante su campaña.
Ojeda Zubieta, de 48 años de edad, nacido en Jonuta, Tabasco, estudió Ciencias Políticas y Administración Pública en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En su trayectoria política, ha sido presidente suplente del Consejo Estatal Electoral (CEE) y presidente del Congreso local como priista.
Actualmente, es senador con licencia por el PRD en primera minoría, luego de haber sido postulado por la Alianza por México y el 15 de julio el 2000 el PRD lo designó como candidato externo a la gubernatura.
La historia de encono en aquella entidad inició se en junio de 1999, cuando el entonces gobernador Roberto Madrazo solicitó licencia para contender por la candidatura de su partido, el PRI, a la presidencia.
Aún antes ya había voces en contra del ex mandatario estatal, que lo señalaban como el cacique local y de querer mantener el autoritarismo e incondicionalidad partidista, pero en esa fecha se dieron las mayores críticas, entre ellas la de Arturo Núñez, quien se pronunció en favor de Francisco Labastida. En abril del año pasado, la situación empeoró luego de que en un proceso cuestionado y escandaloso surgió como candidato Manuel Andrade Díaz, quien, paradójicamente, fue operador político de Núñez.
Esa acción, no sólo provocó críticas airadas de decenas de priistas y declaraciones extremas como la de Humberto Mayans, entonces precandidato a la gubernatura, quien acusó directamente a Madrazo, sino que provocó la desbandada de priistas. De los 11 candidatos que contendieron por el Ejecutivo local en Tabasco, cuando menos cuatro eran priistas activos antes de cambiar de bandera, entre ellos Ojeda Zubieta, De la Vega Asmitia y Héctor Argüello López, postulado por el PT.
Hoy, las posiciones extremas y la falta de liderazgos, han llevando a los bandos tabasqueños a pelear hasta con los dientes sus respectivas ideologías lo cual podría llevar a la entidad a la ingobernabilidad.
El Congreso podría desaparecer a los poderes
La Comisión Permanente del Congreso de la Unión podría ordenar la desaparición de poderes en Tabasco sí los priistas insisten en mantener a Enrique Pliego Oropeza como gobernador interino, ya que la ley sólo valida el interinato de Augusto López Hernández, quien incluso cuenta con el respaldo del PRD y PAN.
Legisladores de oposición que integran la Comisión Permanente resaltaron que en la entidad del sureste solo es legal la permanencia del gobernador interino nombrado por la LVII Legislatura local y exigieron al gobierno de Vicente Fox debe hacer valer su autoridad a través de la Procuraduría General de la República (PGR), instancia que guarda pruebas para proceder penalmente en contra del ex gobernador Roberto Madrazo.
Martí Batres, coordinador de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara Baja, confirmó que su partido demandará al gobierno federal que proceda penalmente en contra de Madrazo, ya que hay pruebas suficientes que sustentan varios delitos de tipo político y administrativos, eso sin contar las irregularidades en las que incurrió para financiar la campaña que lo llevó a ocupar la gubernatura del estado en 1994.
De cualquier forma, la Cámara de Diputados, a través de sus integrantes en la Comisión Permanente, dará continuidad a la solicitud de juicio político, con la cual ser pretende fincarle responsabilidades por su mala actuación como servidor público y otras de carácter administrativo.
A estas alturas, resaltó el líder perredista, no se puede confundir el federalismo con el caciquismo para asumir funciones dictatoriales.
También respaldó la postura de Amalia García, dirigente nacional perredista, quien señaló que se recurrirá a todas las instancias legales, incluyendo la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para hacer válido el nombramiento de los diputados locales de la LVII Legislatura tabasqueña. (SUN)